El Abierto de Estados Unidos es el evento de tenis más importante del país, pero ni siquiera él es inmune a los contratiempos.
El lunes por la tarde, mientras se jugaban varios partidos, sonó una alarma de incendio en el edificio que alberga el sistema automatizado de llamada de línea del torneo, denominado “Hawk-Eye”.
Según la transmisión de ESPN, el edificio fue evacuado y el “Hawk-Eye” cerró, lo que provocó que los jueces de silla suspendieran el juego hasta que se resolviera la situación.