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Un ataque aéreo israelí contra un complejo escolar de Gaza que albergaba a familias desplazadas mató a casi 100 personas, dijo el sábado el gobierno de Gaza dirigido por Hamas, mientras que el ejército israelí dijo que había apuntado a militantes de Hamas allí y arrojó dudas sobre el número de muertos.
El vídeo del lugar mostró partes de cuerpos esparcidos en el suelo y más cuerpos siendo llevados y cubiertos con mantas en el suelo. Latas de comida vacías yacían en un charco de sangre, y entre los escombros había colchones quemados y una muñeca infantil.
En otra parte del complejo escolar Tabeen en la ciudad de Gaza, los hombres oraron sobre una docena de bolsas para cadáveres colocadas en el suelo.
La oficina de medios dirigida por Hamás dijo en un comunicado que los ataques se produjeron cuando las personas refugiadas en la escuela realizaban las oraciones del amanecer, lo que provocó muchas víctimas.
“Hasta ahora, hay más de 93 mártires, entre ellos 11 niños y seis mujeres. Hay restos no identificados”, dijo el portavoz de la Defensa Civil palestina, Mahmoud Bassal, en una conferencia de prensa televisada.
Alrededor de 350 familias se habían refugiado en el complejo, dijo Bassal. Dos pisos fueron alcanzados: el piso superior albergaba a familias, incluidos mujeres y niños, y el piso inferior que se utilizaba como mezquita. El Ministerio de Salud de Gaza hasta el momento no ha proporcionado detalles sobre las víctimas.
El ejército israelí cuestiona el número de muertos
En una declaración en hebreo, el ejército israelí dijo que el número de muertos estaba inflado. Dijo que alrededor de 20 militantes de Hamás y la Jihad Islámica estaban operando en el lugar.
“El complejo, y la mezquita que fue atacada en su interior, servía como una instalación militar activa de Hamas y la Jihad Islámica”, dijo el teniente coronel Nadav Shoshani en la plataforma de redes sociales X.
“Según una revisión inicial, las cifras publicadas por la Oficina de Información del Gobierno en Gaza dirigida por Hamás no se alinean con la información en poder de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel), las municiones precisas utilizadas y la precisión del ataque”. Dijo Shoshani.
Un oficial militar dijo que la parte de la mezquita atacada era un área de hombres donde no había mujeres ni niños presentes.
“Esto fue verificado por la inteligencia y el ataque se llevó a cabo utilizando tres municiones pequeñas y precisas que no pueden causar la magnitud de daño que los palestinos informan”, dijo el funcionario.
Israel dice que grupos militantes palestinos se han incrustado entre los civiles de Gaza, operando desde escuelas, hospitales y zonas humanitarias designadas, lo que Hamas y sus aliados niegan.
Hamás dice que el ataque es una escalada grave
Hamás dijo que el ataque fue un crimen horrible y una escalada grave. Izzat El-Reshiq, miembro de la oficina política de Hamas, dijo que entre los muertos no había “ni un solo combatiente”.
Decenas de miles de palestinos desplazados han buscado refugio en las escuelas de Gaza, la mayoría de las cuales han dejado de funcionar desde el inicio de la guerra hace 10 meses.
Un ataque separado el sábado mató a tres palestinos en Al-Nuseirat, en el centro de Gaza, y otro mató a una persona en la cercana ciudad de Deir Al-Balah, dijeron los médicos.
Imágenes de la ciudad de Gaza muestran las secuelas del ataque de Israel mientras la gente llora por la pérdida de sus seres queridos.
Nabil Abu Rudeine, portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas, instó a Washington, aliado de Israel, a poner fin al “apoyo ciego que conduce a la matanza de miles de civiles inocentes, incluidos niños, mujeres y ancianos”.
Egipto, Qatar y Arabia Saudita condenaron el ataque, que se produjo mientras los mediadores presionaban para reanudar las conversaciones de alto el fuego. Un alto funcionario de Hamás, Sami Abu Zuhri, dijo que el ataque debería servir como un punto de inflexión en sus esfuerzos.
Egipto dijo que la matanza de civiles de Gaza demostraba que Israel no tenía intención de poner fin a la guerra. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar describió el ataque como una “horrible masacre”.
Egipto, Estados Unidos y Qatar han programado una nueva ronda de negociaciones de alto el fuego para el jueves, mientras crecen los temores de un conflicto más amplio, que involucre a Irán y su aliado libanés Hezbolá.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien ha dicho que no pondrá fin a la guerra hasta que Hamas ya no represente una amenaza para los israelíes, dijo que se enviaría una delegación a las conversaciones del 15 de agosto.
Un funcionario de Hamás dijo a Reuters que el grupo estaba estudiando la nueva oferta de conversaciones, pero no dio más detalles.
Israel lanzó su ataque contra Gaza después de que combatientes de Hamas irrumpieran en el sur de Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y capturando a más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Desde entonces, casi 40.000 palestinos han muerto en la ofensiva israelí en Gaza, según el Ministerio de Salud, que no distingue entre combatientes y civiles.
Los funcionarios de salud dicen que la mayoría de las muertes han sido civiles. Israel, que ha perdido 329 soldados en Gaza, dice que al menos un tercio de las muertes palestinas son combatientes. Hamás, respaldado por Irán, no publica sus bajas.
