Cinco días después de que se confirmara su salida del Manchester United, Erik ten Hag regresó al mundo del fútbol profesional asistiendo a un partido de la máxima categoría holandesa.
Ten Hag fue uno de los 11.912 espectadores que asistieron al Asito Stadion de Heracles el sábado y observó cómo un doblete de Brian De Keersmaecker dio a los anfitriones una victoria por 2-0 sobre el NAC Breda en un choque decepcionante.
El técnico holandés fue despedido por el United el lunes, menos de 24 horas después de una controvertida y derrochadora derrota por 2-1 ante el West Ham United. La ineficiencia crónica frente a la portería resultó ser la perdición de Ten Hag al final, aunque hubo muchas áreas problemáticas durante sus dos años llenos de acontecimientos en el banquillo de Old Trafford.
Ruud van Nistelrooy fue nombrado asistente de Ten Hag durante el verano y cerrará la brecha entre su antiguo jefe y el entrante Ruben Amorim hasta el parón internacional de noviembre. El técnico interino reveló que Ten Hag estaba “decepcionado” y “dolido” por su despido, que se produjo menos de dos meses después de que el nuevo director ejecutivo del club, Omar Berrada, declarara: “Lo apoyamos plenamente”.
Tras su brusca salida, Ten Hag regresó a los Países Bajos. El encuentro a mitad de tabla del sábado entre Heracles y NAC Breda fue el choque de máxima categoría más cercano a su ciudad natal de Haaksbergen, ya que representó un viaje de menos de 30 minutos.
El muy querido ex club de Ten Hag, el FC Twente, que obligó a su ex entrenador y jugador a un vergonzoso empate en la Europa League en Old Trafford en septiembre, jugó contra el Willem II fuera de casa este fin de semana.
El Ajax también estuvo en acción el sábado por la noche, recibiendo al PSV Eindhoven en uno de los partidos más glamorosos de la temporada. Ten Hag pasó cuatro años y medio a cargo de los gigantes de Ámsterdam, llevándolos a conseguir tres títulos de la máxima categoría y una semifinal de la Liga de Campeones. A pesar de esta conexión tan arraigada, el entrenador privado y herido optó por evitar las luces brillantes del Johan Cruijff ArenA.
