Los Philadelphia Eagles consiguieron una ajustada victoria por 20-16 sobre los Cleveland Browns, pero la victoria llegó con su dosis de dramatismo.
El entrenador en jefe Nick Sirianni se robó la atención, no por su plan de juego, sino por sus travesuras en la banda.
Las cámaras lo captaron en un momento acalorado, gritando y gesticulando a los fanáticos detrás del banco del equipo.
En un momento, incluso se llevó la mano a la oreja, como diciendo que había silenciado a las críticas con la victoria.
A pesar de la victoria, la ofensiva de los Eagles fracasó por momentos, provocando abucheos del público local.
La lucha del equipo por alejarse de los Browns 1-5 no les cayó bien ni a los fanáticos ni a los medios.
Mientras los analistas de la NFL apuntaban al comportamiento de Sirianni, un defensor inesperado dio un paso al frente: el ex centro de los Eagles y nuevo analista de ESPN, Jason Kelce.
En Monday Night Countdown, Kelce defendió a su antiguo entrenador y describió la imagen de un líder apasionado que a veces deja que sus emociones se apoderen de él.
“Es apasionado”, explicó Kelce. “Él ama a sus muchachos, ama a su equipo… Obviamente sabe que esa no fue la forma correcta de manejar esa situación, y todos lo saben, que fue inapropiado. Pero este es un tipo que sabe que su energía alimentará al equipo de fútbol”.
“Es apasionado. Ama a sus muchachos. Ama a su equipo”.@JasonKelce sobre Nick Sirianni después de su altercado con los fans. pic.twitter.com/u0n0pQtMhX
— NFL en ESPN (@ESPNNFL) 14 de octubre de 2024
Kelce también compartió ideas del vestuario, revelando que jugadores como Brandon Graham están ansiosos por ver regresar al viejo y entusiasmado Sirianni.
Reconoció que si bien la energía del entrenador ocasionalmente puede fallar, todo es parte del paquete.
“Créanme, estoy muy feliz de que a veces no haya habido una cámara vigilándome ni durante el partido ni después del partido”, admitió Kelce.
“Si eso va a sacar lo mejor de él, esa energía emocional que luego puede infundir en otras personas, estoy totalmente a favor”.
Sirianni ha estado bajo el microscopio desde el colapso de la temporada pasada, cuando el impresionante inicio de 10-1 de los Eagles fracasó hasta terminar en 1-6.
Este año tampoco ha deslumbrado a los fieles de Filadelfia. Con un récord de 3-2, los fanáticos contienen la respiración, esperando un cambio después del decepcionante final de la temporada pasada.
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