Afortunadamente, contamos con un sistema de alcantarillado que elimina toda la suciedad de nuestros hogares, de nuestras calles, a través de enormes tuberías y hasta plantas de alcantarillado que tratan, destruyen y eliminan de la ciudad todos los efluentes, para que podamos seguir viviendo como si somos humanos puros, limpios, de buen gusto, elevados, afeitados y bien cuidados, muy por encima del mundo animal, y no las criaturas repugnantes que somos. ¿No es hora de que nuestros sistemas de alcantarillado respeten un poco más este servicio que nos brindan?