El gobierno liberal del primer ministro Justin Trudeau se enfrentará a una segunda moción de censura el martes mientras los conservadores intentan nuevamente forzar una elección.
Los parlamentarios votarán sobre la moción del líder conservador Pierre Poilievre después del período de preguntas en la Cámara de los Comunes, pero no ha habido indicios de otros partidos de planes de unirse a él para derrocar a los liberales.
La moción, que fue presentada el jueves pasado, culpa al gobierno liberal de “duplicar los costos de la vivienda, gravar los alimentos, castigar el trabajo, desatar el crimen” y lo llama “el gobierno más centralizador de la historia de Canadá”.
“La Cámara ha perdido confianza en el gobierno y ofrece a los canadienses la opción de reducir el impuesto, construir viviendas, arreglar el presupuesto y detener el crimen”, dice la moción.
La minoría liberal necesita el apoyo de al menos otro partido en la Cámara de los Comunes para sobrevivir a esas votaciones o aprobar cualquier legislación.
Tanto el NDP como el Bloc Quebecois se unieron a los liberales para derrotar el primer desafío de los conservadores de la sesión de otoño la semana pasada.
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El 25 de septiembre, los parlamentarios federales rechazaron por 211 a 120 una moción que afirmaba que “la Cámara no tiene confianza en el Primer Ministro ni en el gobierno”.
El Bloc Quebecois ha dado a los liberales un plazo hasta el 29 de octubre para cumplir con sus demandas a cambio de apoyo, particularmente en lo que respecta a los beneficios para las personas mayores, o potencialmente enfrentar la pérdida de su apoyo en futuros votos de desconfianza.
El bloque presentó el martes su propia moción de oposición, pidiendo un aumento de las pensiones de vejez para todas las personas mayores. Se espera esa votación a finales de esta semana.
Mientras tanto, el líder del NDP, Jagmeet Singh, ha dicho anteriormente que los Nuevos Demócratas no permitirán que Poilievre “tome las decisiones”.
Después de la votación del martes, se espera que los conservadores presenten al menos una moción más antes de Navidad.
Si se aprobara una moción de desconfianza, el gobierno caería y se desencadenarían elecciones anticipadas.
– con archivos de The Canadian Press
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