Montenegro y los periódicos
Estoy convencido de que la mayoría de los portugueses, especialmente aquellos a quienes les gusta mirar los periódicos para satisfacer su curiosidad de saber cómo va el país o cómo va el mercado en el mundo del fútbol, saben muy bien que el periodismo va a través de una grave crisis de continuidad y sostenibilidad.
Basta mirar al pasado y ver cómo algunos títulos que hicieron historia ya han desaparecido, qué turbulentas son las aguas en las que se mueven administraciones y financieros para imponer sus criterios, y no puedo prescindir de mencionar, por su importancia, la transición a la lectura digital. . Por tanto, creo que Luís Montenegro tuvo algo de coraje y lucidez al sacar el asunto a la luz y esperar ahora lo que saldrá de los temores por el futuro.
No sé si el periodismo sigue siendo seductor, como decía el fallecido Manuel António Pina, ¡pero a veces falla en términos de tiempo, redacción y contenido! Tampoco es un sacerdocio cívico, pero exigimos que sea independiente y portador de la verdad. Libre, riguroso, oportuno y que dialoga con los lectores que forman parte de su existencia. Que siga siendo un agente cultural, un testimonio de la libertad de expresión y un espacio para garantizar la dignidad de sus agentes.
José Manuel Pavão, Oporto
Cuando la mediocridad desacredita a los periodistas
El jefe del Ejecutivo desacredita al periodismo y a los periodistas cuando dice que se necesita una comunicación “tranquila” y “sin aliento” (!). Y, añade, le impresiona ver a los periodistas con auriculares para decirles lo que van a preguntar. Tranquilidad significa que quiere que los periodistas sean domesticados. Domesticado. El primer ministro no sabe nada sobre la profesión del periodismo y la menosprecia. Los periodistas que lo persiguen “sin aliento” lo hacen porque no tienen respuestas. Montenegro arroja al periodismo a un pozo indeseable…
Los auriculares están justificados. Necesitan estar en contacto con las redacciones para recibir recomendaciones. Decir que los periodistas hacen preguntas guiadas, a través de los auriculares, ¡es una muy mala noticia! Este desgobierno quitará la publicidad a RTP y la entregará a la televisión privada. Serán 22 millones de euros, ¡genial!… Devalúan el servicio público y, cuando tenga pérdidas –en el momento en que obtenga beneficios–, privatizarán la RTP. El periodismo y los periodistas merecen respeto. ¡Viva el periodismo y los periodistas!
Vítor Colaço Santos, São João das Lampas
Portugués y presupuesto
Creo que los portugueses están hartos de las noticias sobre el Presupuesto, ya es suficiente, ya es aburrido. Están aún más hartos de los numerosos comentarios de muchas personas y partidos sobre el tema. En cuanto a los comentarios del BE y del PCP en relación con el PS, entonces deberían incluso sacar humo de todos los agujeros. ¿Estos dos partidos votaron en contra del Presupuesto propuesto por el PS para 2022 (a pesar de ser sus socios) y ahora tienen el descaro de querer darle lecciones a ese partido? En lenguaje popular, les gusta y a mí también. “¿Ya no hay vergüenza? ¿Tienen los políticos el poder de hacerlo todo?” Espero que el culebrón acabe más o menos bien para los portugueses, porque, si los partidos tuvieran que soportar los costes de las elecciones, no se les pediría que dieran esa paja.
Porfírio Gomes Cardoso, Lagos
hipnotizar gallinas
La prolongada telenovela que rodea esencialmente dos medidas del próximo presupuesto estatal, IRS Jovem e IRC, me recordó mis días de infancia. A veces, en casa de mi abuela, donde había gallinas, jugaba a un juego: hipnotizar una gallina. Se trazó una línea con tiza y, después de algunos cloqueos de protesta, se colocó suavemente la cabeza del pollo contra la línea, hasta que los ojos del animal convergieron en la línea blanca. Luego, con mucha cautela, me alejé; El animal permaneció inmóvil durante varios segundos, con los ojos fijos en la raya blanca, aparentemente ajeno a lo que había a su alrededor.
Ahora, mientras discutimos el IRC del 1%, las grandes empresas siguen desviando pagos de impuestos del país, lo que hacen legalmente en países como Holanda, y 7.400 millones de euros en 2022 abandonaron el país para extraterritorialesdonde es posible crear empresas sin conocer la identidad de quién es su propietario. Como dicen en desprevenidos sitio de Caixa Geral de Depósitos, “Sólo los portugueses y las empresas nacionales tienen al menos 69.000 millones de euros en paraísos fiscales, es decir, más de cuatro veces la cantidad que Portugal recibirá del PRR”.
Con calma, como mi gallina, seguimos obsesionados con la línea presupuestaria que nos pusieron delante de las narices y no escuchamos el más mínimo cloqueo para evitar que el país sea estafado anualmente con grandes millones de euros. Parece que hay que ampliar la expresión “estúpido como un pollo”…
José Cavalheiro, Matosinhos








