Kyiv, Ucrania. Un ataque masivo con aviones no tripulados sacudió Moscú y sus suburbios durante la noche del domingo, hiriendo a una mujer y deteniendo temporalmente el tráfico en algunos de los aeropuertos más transitados de Rusia, dijeron funcionarios.
Mientras tanto, un alto funcionario de defensa del Reino Unido dijo que las fuerzas rusas habían sufrido en octubre su peor mes de bajas desde su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
El jefe del Estado Mayor de Defensa del Reino Unido, Tony Radakin, dijo a la BBC que las tropas de Moscú sufrieron un promedio de 1.500 muertos y heridos “cada día”, lo que elevaba sus pérdidas totales en la guerra a 700.000.
El alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, dijo que un total de 32 drones fueron derribados en las afueras de la capital rusa. La autoridad de aviación de Rusia dijo que los vuelos fueron suspendidos brevemente en los principales aeropuertos internacionales, incluidos Sheremetyevo y Domodedovo.
Una mujer de unos 50 años sufrió quemaduras en la cara, el cuello y las manos después de que drones provocaran un incendio en su aldea al sureste de Moscú, informó el gobernador local Andrei Vorobyov.
Nadie resultó herido en el propio Moscú, según Sobyanin, aunque los canales rusos de la aplicación de mensajería Telegram transmitieron informes de testigos presenciales sobre restos de drones que incendiaron casas suburbanas.
Según Radakin, los rusos comunes y corrientes estaban pagando “un precio extraordinario” por la guerra, incluso cuando una agotadora ofensiva rusa de meses de duración en el este industrial de Ucrania continúa obteniendo ganancias. No dijo cómo los funcionarios del Reino Unido habían calculado las cifras de víctimas rusas.
“No hay duda de que Rusia está logrando avances tácticos y territoriales y eso está ejerciendo presión sobre Ucrania”, dijo.
Pero dijo que las pérdidas se debían a “pequeños incrementos de tierra” y que el creciente gasto en defensa y seguridad de Moscú estaba ejerciendo una presión cada vez mayor sobre el país.
Radakin insistió en que los socios occidentales de Ucrania deberían apoyarla “mientras sea necesario” para rechazar la agresión rusa, incluso cuando aliados del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump han señalado que Kyiv podría tener que ceder territorio para buscar la paz.
Tanto Moscú como Kiev han mantenido un estricto control sobre las cifras de víctimas desde el comienzo de la guerra a gran escala, a pesar de los informes periódicos de que las fuerzas rusas sufrieron enormes pérdidas tras los ataques de “olas humanas” que apuntan a agotar las defensas ucranianas.
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