Un tribunal de Copenhague condenó a un polaco a cuatro meses de prisión por golpear a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, el 6 de junio de 2024.
El tribunal lo declaró culpable de agresión y posteriormente ordenó su deportación inmediata, prohibiéndole entrar a Dinamarca durante cinco años.
El hombre de 39 años, cuyo nombre no puede ser identificado debido a restricciones legales, se declaró inocente tras ser acusado de violencia contra un servidor público, así como de varios cargos de exposición indecente y fraude relacionados con otros incidentes.
Mientras se enfrentaba al juicio, dijo al tribunal que estaba demasiado borracho para recordar lo sucedido y añadió que también estaba teniendo “un mal día” cuando conoció a la señora Frederiksen.
El Tribunal ordenó que el acusado sea deportado después de cumplir su condena en prisión, añadiendo que pagará las costas del caso.
El acusado se había declarado inocente del cargo de agresión, pero sí culpable de algunos de los otros cargos.
El primer ministro sufrió heridas leves en el cuello y los hombros como consecuencia del ataque, que tuvo lugar en una plaza de la capital, apenas dos días antes de las elecciones al Parlamento Europeo.
En ese momento dijo que estaba “conmocionada” por el incidente, pero “bien”, aunque se retiró del último día de campaña electoral.
El primer ministro no se presentó a declarar como testigo en el juicio.
Sin embargo, según el testimonio de uno de sus guardaespaldas, el acusado se acercó a la PM en una calle muy transitada, le dijo algo incomprensible y le dio “un fuerte puñetazo en el hombro”.
Frederiksen, de 46 años, es líder de los socialdemócratas de Dinamarca, el partido más grande en el gobierno de coalición de Dinamarca.
Asumió el cargo en 2019, lo que la convirtió en la primera ministra más joven de la historia de Dinamarca.