El monte Lewotobi Laki-laki de Indonesia ha vuelto a entrar en erupción, sembrando un nuevo pánico entre los residentes ya traumatizados por las explosiones que mataron al menos a diez personas el lunes.
La agencia de vulcanología del país informó de siete erupciones el jueves, y la más poderosa expulsó una columna gigante de ceniza a 8.000 metros (5 millas) en el aire.
Las autoridades impusieron una zona de exclusión de 7 kilómetros (4,3 millas) alrededor del volcán en la isla de Flores.
Más de 10.000 personas viven en refugios temporales, y las autoridades advierten sobre posibles inundaciones repentinas y flujos de lava fría en los próximos días.