Fuerte en electrónica
Electrónica para bailar al aire libre, en la boca de Lima, al son de un cartel de estrellas de la vanguardia nacional e internacional, con la certeza de que cada velada (y son cuatro) sólo termina a la mañana siguiente. Es el Neopop que refuerza el legado de Viana do Castelo como capital del techno, llevando otro séquito de lujo al Fuerte de Santiago da Barra.
En el cartel de esta 17ª edición destacan el napolitano Joseph Capriati, el también italiano Enrico Sangiuliano, el dúo berlinés Fjaak, el toque ácido del holandés Reinier Zonneveld, las actuaciones en directo de sus compatriotas Mary Lake y KI/K, y el raro duelo entre pioneros Chris Liebing y Luke Slater. Y Jeff Mills, Rui Vargas, Richie Hawtin, Ivan Smagghe, Amelie Lens, Jennifer Cardini, Frank Maurel, entre muchos otros.
Regreso al pueblo
En 2023, Cem Soldos tuvo que prescindir de Bons Sons. No es que el pueblo de Tomar permaneciera inactivo: estaba ocupado con obras de renovación. Ahora, es “con la cara limpia, más bella, más amplia” –garantía dada a Lusa por el director artístico, Miguel Atalaia– que el festival llega a su 12ª edición, aquella en la que sopla las velas de la edad adulta.
Musicalmente, la atención se mantiene en la cosecha nacional. En total, hay más de 40 artistas en la lista, entre ellos Ana Lua Caiano, Cara de Espelho, Club Makumba, Conference Inferno, Expresso Transatlântico, Ganso, Gisela João, Rafael Toral, Teresa Salgueiro, The Legendary Tigerman y Unsafe Space Garden. .
Pero aquí los números valen menos que otros valores: el ambiente bucólico, genuino, comunitario, ligado a la tierra –como dice (lagar)Tixa, la mascota de la fiesta. Bons Sons no invade el pueblo: lo involucra. Y devuelve ese espíritu al visitante, ya sea en forma de música que se escucha por todas partes, o en innumerables actividades paralelas que van desde la danza al cine, pasando por talleres, conversatorios, exposiciones, juegos tradicionales o paseos en burro.
Representaciones en la cima
En otro pueblo, Campo Benfeito, en plena Sierra de Montemuro, se encuentra Altitudes. El festival de teatro celebra su 27ª edición en este lugar “que muchos consideraban, o todavía consideran, al menos improbable”, afirma el organizador Teatro do Montemuro.
Es el grupo anfitrión el que levanta el telón, con una pieza cocreada con Cem Palcos: Antiacuariola historia de una tienda de antigüedades sumergida en los recuerdos de sus socios que intentan mantenerse a flote.
Es el primero de diez espectáculos, que también serán interpretados por las compañías Historioscope – Teatro de Marionetas, d’Orfeu, Teatro do Noroeste, Chapitô, Karlik Danza Teatro, Teatro das Beiras, Palmilha Dentada y Boca de Cão, además de un concierto of Creature, un estudio, una conferencia, un documental (Chieirade Luís Esteves) y un espacio para tatuajes flash.
Periferias de autor
Mientras tanto, está prevista la duodécima edición de Periferias Ibéricas, otro festival que apuesta firmemente por la descentralización, en este caso a través del cine y, en particular, “el cine de autor centrado en la defensa y promoción de los derechos humanos, la preservación del medio ambiente y el impulso del arte cultural”, subrayan sus responsables.
Manga de Terra es el largometraje que abre la pantalla, con una mirada a la vida en Reboleira a través de los ojos de un inmigrante caboverdiano que intenta triunfar e integrarse en Portugal. Está interpretado por Basil da Cunha, que estará presente en la sesión inaugural, y está protagonizado por la cantante Eliana Rosa, que ofrecerá un concierto poco después.
Hojas caídasde Aki Kaurismäki, Lindode Margarida Gramaxo, mi casitade António Sequeira, Retratos Fantasmasde Kleber Mendonça Filho, y Anselmo – El sonido del tiempode Wim Wenders, son otros títulos que no pueden faltar en un cartel que también tiene espacio para exposiciones, “películas infantiles”, otro concierto (del Rosetta Trio), paseos y visitas guiadas.
Hacer por Fazunchar
Está escrito, dibujado y pintado por todas partes. En las paredes, en las paredes, en los frontones de Figueiró dos Vinhos. Ésta no es “sólo” la tierra de Casulo de Malhoa; es un lienzo abierto a otras artes, las urbanas, de quienes se juntan en Fazunchar –título que simplemente significa (en un antiguo dialecto local, laínte), hacer.
Lo que se hace en este festival comisariado por Ricardo Romero es contemplar el trabajo de los artistas invitados a “decorar” el pueblo, que este año son el francés Fred Battle (zoerismo), el español Manolo Mesa y los portugueses Regg Salgado y Mariana Santos. Pero no solo.
El programa incluye una exposición de pinturas de Martinho da Costa, varias visitas guiadas –por el centro histórico y también por los “pueblos pintorescos (…) donde también llegaron las pinturas”, invita a la organización- a través de la creciente ruta de arte urbano de la villa – con derecho a revelar los resultados de las residencias artísticas de Inesa Markava, Pedro “Batida” Coquenão y Sílvia Santos – además de conciertos de Mimicat y Beatbombers, conversaciones con los artistas, talleres y un picnic comunitario. Y así van Rediseñando mundoscomo dice el lema del festival (hacer).