El Grupo de Trabajo de Noticias Falsas, anunciado en junio por Arthur Lira (PP-AL) y otros dirigentes del partido, aún no ha iniciado los trabajos para los que fue creado. Los debates sobre el tema siguen concentrándose en el Supremo Tribunal Federal (STF), bajo el informe del ministro Alexandre de Moraes, como los casos relacionados con X (ex Twitter).
En abril de 2023, el proyecto contó con un régimen de emergencia aprobado. Con este estatus, el texto podría pasar directamente al pleno, mediante análisis por las comisiones, como es el rito tradicional. La idea era que las nuevas reglas fueran válidas para las elecciones municipales de 2024, pero fueron archivadas en mayo, luego de una serie de negociaciones, por la incertidumbre sobre su aprobación.
El texto era, hasta ahora, la iniciativa más cercana a regular las redes sociales en el país. El presidente de la Cámara argumentó que el proyecto no salió adelante debido a las controversias que lo rodearon.
“Hubo problemas con la agencia reguladora, con todas las versiones que hacen y practican las redes sociales en relación a la falta de libertad de expresión, la censura. Cuando un texto recibe una narrativa como esta, simplemente no tiene sustento. No es un gobierno”. problema y oposición”, afirmó Lira.
El trabajo del GT, según el presidente de la Cámara, duraría entre 30 y 45 días, con el objetivo de madurar el texto, evitando disputas políticas e ideológicas antes de pasar al plenario. Pero la idea nunca despegó.
Inicialmente, el relator del proyecto, Orlando Silva (PCdoB-SP), no había sido incluido en el grupo bajo el argumento de que el proyecto denunciado por el parlamentario estaba “contaminado” y, por tanto, habría perdido las condiciones para liderar el proyecto. debate.
La decisión, sin embargo, fue reconsiderada y el diputado pasó a formar parte del grupo que debatiría el tema; pero, según Lira, el nuevo relator debería ser elegido internamente.
El texto de Orlando Silva creó una serie de reglas sobre cómo operan las redes sociales. En abril de 2022, antes de las elecciones presidenciales, el presidente de la Cámara ya se había comprometido a aprobar la propuesta. En aquel momento, sin embargo, el régimen de emergencia fue derrotado por sólo ocho votos.
El GT tiene 20 diputados, entre ellos partidarios de Bolsonaro, representantes de la izquierda y líderes religiosos. Entre los cinco izquierdistas están Afonso Motta (PDT-RS), Erika Hilton (PSOL-SP), Jilmar Tatto (PT-SP) y Lídice da Mata (PSB-BA), además del relator.
Los diputados de la oposición, que suman siete, son Eli Borges (PL-TO), Filipe Barros (PL-PR), Gustavo Gayer (PL-GO), Marcel Van Hattem (Novo-RS), Maurício Marcon (Podemos-RS), Pedro Aihara (PRD-MG) y Rodrigo Valadares (União-SE).
El grupo considerado decisivo para la votación es la derecha moderada, compuesta por Ana Paula Leão (PP-MG), Áureo Ribeiro (Solidariedade-RJ), Fausto Pinato (PP-SP), Glaustin da Fokus (Podemos-GO), Júlio Lopes (PP-RJ), la delegada Katarina (PSD-SE), Márcio Marinho (Republicanos-BA) y Simone Marquetto (MDB-SP).