Las autoridades rumanas remolcaron el sábado una flota de vehículos de lujo de la casa de la divisiva personalidad de las redes sociales Andrew Tate, días después de que fuera puesto bajo arresto domiciliario tras nuevas acusaciones de trata de personas.
Tate, de 37 años, y su hermano Tristan Tate, de 36, ambos ex kickboxers y ciudadanos con doble nacionalidad británico-estadounidense, con millones de seguidores en las redes sociales y conocidos por sus opiniones misóginas, ya están esperando juicio en Rumania, junto con dos mujeres. Fueron acusados de trata de personas y de formar una banda criminal para explotar a las mujeres. Andrew Tate también fue acusado de violación en ese caso.
LA POLICÍA ASALTA LA CASA DE ANDREW TATE EN RUMANIA MIENTRAS APARECEN NUEVAS ACUSACIONES QUE IMPLICAN A MENORES
Los vehículos de lujo, confiscados en su casa cerca de la capital, incluían un Ferrari, un Lamborghini, un Mercedes-Benz, un McLaren y un Lada rojo clásico de aspecto más humilde. La incautación se produjo dos días después de que la agencia rumana contra el crimen organizado, DIICOT, allanara cuatro casas en Bucarest y el cercano condado de Ilfov y detuviera a seis personas, incluidos los hermanos Tate. Los agentes también confiscaron miles de dólares en efectivo, computadoras portátiles y unidades de almacenamiento de datos.
Un perro se sienta cerca de autos deportivos estacionados en el patio de la residencia de Andrew Tate en las afueras de Bucarest, Rumania, el sábado. (Foto AP/Vadim Ghirda)
Una de las abogadas de los Tate, Georgiana Popa, dijo a los periodistas afuera de la casa de los hermanos el sábado que las incautaciones son “legales, pero infundadas” y dijo que han sido impugnadas.
“Los coches no son propiedad (de los hermanos)”, afirmó, sin proporcionar más información.
Los hermanos Tate comparecieron el jueves ante un tribunal de Bucarest mientras los fiscales intentaban mantenerlos bajo custodia. Pero un juez denegó esa solicitud y colocó a Andrew Tate bajo arresto domiciliario y a Tristan Tate bajo control judicial, lo que normalmente implica restringir el contacto con ciertas personas y tener que presentarse periódicamente a la policía. El portavoz de los hermanos, Mateea Petrescu, dijo que los Tate niegan firmemente todas las acusaciones contra ellos y “siguen firmes en demostrar su inocencia”.
En el nuevo caso, la DIICOT dijo que está investigando denuncias de trata de personas, incluida la trata de menores, relaciones sexuales con un menor, formación de un grupo criminal organizado, lavado de dinero y declaraciones de influencia.
El controvertido influencer Andrew Tate llega al Tribunal Municipal de Bucarest, Rumania, el 21 de junio de 2023. (Daniel Mihailescu/AFP vía Getty Images)
La agencia también dijo que los acusados utilizaron el método coercitivo “loverboy” para explotar a 34 víctimas vulnerables, que fueron obligadas a producir material pornográfico a cambio de una tarifa en línea, y que los acusados se quedaron con más de 2,8 millones de dólares (2,5 millones de euros) que generó.
Un extranjero anónimo también explotó sexualmente a un joven extranjero de 17 años, alega DIICOT, y dijo que se quedó con todos los 1,5 millones de dólares (1,3 millones de euros) obtenidos con la actividad criminal. El mismo hombre “tuvo relaciones y actos sexuales repetidamente” con una joven de 15 años, alega la agencia.
Andrew Tate, que tiene 9,9 millones de seguidores de X, ha afirmado repetidamente que los fiscales no tienen pruebas contra él y que existe una conspiración política para silenciarlo. Anteriormente fue excluido de varias plataformas de redes sociales por opiniones misóginas y discursos de odio.
Las autoridades confiscaron previamente algunos de los bienes de los hermanos.
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Tras el arresto de los Tate en diciembre de 2022, las autoridades confiscaron 15 coches de lujo, 14 relojes de diseño y dinero en efectivo en varias monedas. El valor total de los bienes, dijeron las autoridades en ese momento, se estimó en 3,6 millones de euros (3,9 millones de dólares). En abril, el Tribunal de Bucarest dictaminó que el expediente del caso de los fiscales en su contra cumplía con los criterios legales y que podía comenzar un juicio, pero no fijó una fecha para su inicio.
El mes pasado, un tribunal anuló una decisión anterior que permitía a los hermanos Tate abandonar Rumania mientras esperaban juicio. La decisión del tribunal es definitiva y no se puede apelar.
