El presidente de Nigeria ordenó la liberación inmediata de un grupo de jóvenes acusados de traición, después de que las imágenes de algunos de ellos desplomándose en el tribunal provocaran indignación.
Los 27 adolescentes, entre los 76 sospechosos detenidos durante meses tras su arresto en protestas antigubernamentales, tienen entre 14 y 18 años.
Bola Tinubu ordenó a los funcionarios que los liberaran después cuatro se desplomaron durante su primera comparecencia ante el tribunal el viernesaparentemente debido a la desnutrición.
Los vídeos virales de ellos retorciéndose de dolor antes de ser llevados para recibir tratamiento médico provocaron un renovado debate sobre el trato que recibieron las autoridades de Nigeria, así como sobre la duración de su detención.
Los sospechosos habían estado detenidos durante casi tres meses después de participar en las protestas #EndBadGovernance que arrasó el país en agosto debido a una crisis cada vez más profunda del costo de vida.
Las manifestaciones se tornaron violentas en algunos lugares cuando los manifestantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad.
La policía dice que murieron siete personas, aunque grupos de derechos humanos cifran el número de muertos en 23. Casi 700 personas fueron arrestadas.
Algunos de los que comparecieron ante el tribunal de la capital, Abuja, el viernes fueron acusados de enarbolar banderas rusas y planear derrocar al gobierno nigeriano.
En una declaración del lunes, el portavoz del presidente Tinubu, Bayo Onanuga, dijo que deseaba que la liberación de los niños no perjudicara la acción legal en curso.
Reuters informó, citando al Ministro de Información Mohammed Idris, que los cargos de traición contra los niños habían sido retirados.
Onanuga dijo que se había pedido al Ministerio de Asuntos Humanitarios de Nigeria “que garantice el regreso seguro de todos los menores a sus familias mientras se abre una investigación sobre las circunstancias que llevaron a su detención prolongada”.
Cuando aparecieron las imágenes de la sala del tribunal, la organización de derechos humanos nigeriana Enough is Enough dijo que habían sido sometidos a “abuso infantil institucional”.
Amnistía Internacional describió la detención de los niños como “uno de los intentos más mortíferos de suprimir la libertad de reunión” hasta el momento.
