CABO CAÑAVERAL, Florida –
Los astronautas atrapados en el espacio Butch Wilmore y Suni Williams dijeron el viernes que era difícil ver su cápsula Boeing regresar a la Tierra sin ellos.
Fueron sus primeros comentarios públicos desde el regreso la semana pasada de la cápsula Boeing Starliner que los llevó a la Estación Espacial Internacional en junio. Se quedaron atrás después de que la NASA determinó que la cápsula plagada de problemas representaba demasiado riesgo para que regresaran.
“Así es como van las cosas en este negocio”, dijo Williams, añadiendo que “hay que pasar página y mirar la siguiente oportunidad”.
Wilmore y Williams son ahora miembros de pleno derecho de la tripulación de la estación y participan en el mantenimiento de rutina y en los experimentos. Ellos, junto con otras siete personas a bordo, dieron la bienvenida a una nave espacial Soyuz que transportaba a dos rusos y un estadounidense a principios de esta semana, elevando temporalmente la población de la estación a 12, casi un récord.
La transición a la vida en la estación “no fue tan difícil” ya que ambos habían trabajado allí anteriormente, dijo Williams, quien pronto asumirá el cargo de comandante de la estación.
“Este es mi lugar feliz. Me encanta estar aquí en el espacio”, dijo.
Los dos pilotos de pruebas de Starliner, ambos capitanes retirados de la Armada y astronautas de la NASA desde hace mucho tiempo, permanecerán en el laboratorio orbital hasta finales de febrero. Tienen que esperar a que una cápsula SpaceX los traiga de regreso. Esa nave espacial se lanzará a finales de este mes con una tripulación reducida de dos personas, con dos asientos vacíos para Wilmore y Williams para el viaje de regreso.
El dúo dijo que apreciaban todas las oraciones y buenos deseos de los extraños en casa. Wilmore dijo que se perderá hitos familiares como estar presente en el último año de escuela secundaria de su hija menor.
Su cápsula Starliner marcó el primer vuelo espacial de Boeing con astronautas. Sufrió una serie de fallas en el propulsor y fugas de helio antes de llegar a la estación espacial el 6 de junio. Aterrizó de manera segura en el desierto de Nuevo México a principios de este mes, pero el camino a seguir de Boeing en el programa de tripulación comercial de la NASA sigue siendo incierto.
La agencia espacial contrató a SpaceX y Boeing como servicio de taxi orbital hace una década después de que se retiraran los transbordadores. SpaceX lleva transportando astronautas desde 2020.
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