Por sexto día consecutivo, las llamas consumieron hectáreas de bosque en la isla de Madeira. Aunque la situación parece “más tranquila”, con una reducción de la intensidad del viento, la población sigue alarmada por nuevas evacuaciones y reaperturas. Pedro Ramos, secretario regional de Salud y Protección Civil, garantiza que Madeira no rechazó la ayuda externa y sostiene que es hora de que el Gobierno de la República apoye a la región autónoma con otro helicóptero.
Desde 2019, la región cuenta permanentemente con un recurso aéreo operativo, un helicóptero cuyos costes han sido asumidos por el Gobierno de Madeira y que, además de combatir incendios, se ha utilizado en operaciones de salvamento. En una rueda de prensa sobre el incendio activo hace seis días, Pedro Ramos criticó al Gobierno de la República, haciéndose eco del llamamiento de José Manuel Rodrigues, presidente de la Asamblea Legislativa de Madeira, para que la región disponga de otra instalación aérea financiada por el Estado.
“Lo que la región ha invertido para tener el helicóptero operativo desde 2019 asciende ya a cerca de 13 millones de euros”, afirmó el secretario regional de Salud y Protección Civil, considerando que “el Estado portugués debe empezar a mirar a Madeira de otra manera” y plantearse asumir la responsabilidad costos no sólo del helicóptero que ya está en la región, sino de otro más. “Dos helicópteros serían mucho mejor para Madeira”, afirmó.
Pedro Ramos destacó que se trata de una reivindicación que ya tiene cinco años, pero admite que el hecho de que el Gobierno de la República sea ahora socialdemócrata, como el de Madeira, podría jugar a favor de la región. “Naturalmente, tener el mismo color político podría ser una ventaja: que Madeira tenga dos recursos aéreos y que estos recursos sean responsabilidad del Estado”.
El responsable del Gobierno destacó además que el helicóptero existente, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitieran, “ha sido utilizado de forma ininterrumpida”, con casi 30 horas de vuelo y más de 160 vertidos de agua registrados desde que se produjo el incendio.
Este lunes, el incendio mantenía dos frentes activos, en Encumeada (Ribeira Brava) y Paul da Serra (Ponta do Sol), lo que provocó “cierta preocupación”. Según datos actualizados por el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), 7.387 hectáreas han quemado desde el 14 de agosto, fecha en la que se dio la primera alerta por el incendio, que EFFIS ya considera el peor de los últimos 14 años en Wood.
En la situación comunicada por las autoridades regionales a última hora de la tarde, se anunció una nueva operación de evacuación, esta vez en el yacimiento de Furna, en Ribeira Brava, de donde fueron evacuadas “por precaución” unas 60 personas. En Serra de Água, parroquia donde se produjo el incendio el pasado miércoles, el fuego fue declarado extinguido.
En el municipio de Câmara de Lobos, el incendio también fue “prácticamente extinguido” el lunes por la mañana, como había confirmado el alcalde Leonel Silva, pero a las 24 horas se produjo un nuevo incendio en Curral das Freiras, que permanece bajo “vigilancia activa”. En Fajã das Galinhas, en el mismo municipio, expertos del Laboratorio Regional de Ingeniería, en colaboración con el Servicio Regional de Protección Civil, realizaron durante la jornada una evaluación del terraplén para garantizar el regreso seguro de las familias retiradas de sus hogares.
“Al parecer, la situación está más tranquila”, afirmó Pedro Ramos en rueda de prensa, señalando que al final de la tarde el aviso meteorológico por calor se redujo del nivel naranja al nivel amarillo (el más bajo en una escala de tres), pronosticando que habrá También hay una disminución en la intensidad del viento.
Al final de la tarde, más de 150 bomberos estaban sobre el terreno, apoyados por 40 vehículos y un vehículo aéreo. La lucha contra las llamas se ha visto dificultada por los fuertes vientos, las altas temperaturas y el difícil acceso a las zonas afectadas, pero no hay constancia de destrucción de viviendas e infraestructuras esenciales. Un bombero de las Azores fue trasladado este lunes al hospital para recibir tratamiento tras sufrir agotamiento.
La Policía Judicial investiga el origen del incendio. Tanto el secretario regional, Pedro Ramos, como el presidente del Gobierno de Madeira, Miguel Albuquerque, admitieron que sospechaban de un incendio provocado. Preguntado por la ausencia de Miguel Albuquerque en la sesión informativa de esta tarde y si el presidente del Gobierno había regresado de vacaciones a Porto Santo, Pedro Ramos no lo ha negado y ha asegurado que el jefe del Ejecutivo sigue siguiendo la evolución del incendio.