La tendencia no es nueva, pero parece ganar velocidad con la inminente promesa de la inteligencia artificial (IA) en los dispositivos domésticos, en particular en los teléfonos móviles: el anuncio de nuevas funciones, sin que todavía sea posible aprovecharlas. Este fue el caso del lanzamiento del nuevo Pixel 9 en Portugal, el producto tope de gama de Google que salió a la venta a mediados de verano (mediados de agosto), en clara anticipación de la presentación del iPhone (9 de septiembre). El año pasado, el Pixel 8 se anunció en octubre. Esta “prisa” también nos hizo probar el nuevo teléfono sin el nuevo sistema Android 15, que debería llegar a los teléfonos Pixel en octubre.
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