La economía del Reino Unido creció más lentamente de lo que se pensaba anteriormente en el segundo trimestre, pero hubo señales positivas en las finanzas de los hogares y la inversión empresarial, lo que podría alentar a la Ministra de Finanzas, Rachel Reeves, mientras prepara el Presupuesto del próximo mes.
La producción económica creció un 0,5% en el período abril-junio, dijo el lunes la Oficina de Estadísticas Nacionales.
La lectura fue ligeramente más débil que una estimación preliminar de un crecimiento del 0,6% en el producto interno bruto. Los economistas consultados por Reuters esperaban que se confirmara un crecimiento del 0,6%.
La tasa de ahorro de los hogares aumentó del 8,9% al 10,0% en los primeros tres meses de 2024.
La economista de Investec, Sandra Horsfield, dijo que las cifras de ahorro, el crecimiento de los salarios por encima de la inflación y un mercado laboral aún fuerte significaban que era probable que los hogares siguieran confiando en las perspectivas de ingresos futuros.
“En otras palabras, hay suficiente combustible en el tanque para mantener alto el gasto de los consumidores incluso cuando el impulso de los aumentos salariales por encima de la inflación disminuye”, dijo Horsfield.
El Producto Interno Bruto per cápita aumentó por segundo trimestre consecutivo, aunque a un ritmo más lento que en el primero.
El primer ministro Keir Starmer, cuyo Partido Laborista llegó al poder en julio, está intentando acelerar el crecimiento económico.
Reeves sugirió que se aumentarán algunos impuestos en su primer presupuesto el 30 de octubre. Encuestas recientes han mostrado caídas en la confianza de los consumidores y las empresas, en parte debido a preocupaciones presupuestarias.
Pero también insinuó que podría relajar las reglas sobre la deuda pública, allanando el camino para un mayor endeudamiento, lo que podría impulsar la inversión y la economía en general.
El Banco de Inglaterra proyectó que el crecimiento económico se desacelerará al 0,3% en el tercer trimestre, pero dijo que el recorte de las tasas de interés en agosto y las expectativas de nuevas reducciones, así como una menor inflación, probablemente impulsarán el crecimiento más adelante este año.
