Alejado del público que lo acompañó a lo largo de sus 60 años de carrera, el cuerpo del presentador y empresario Silvio Santos fue enterrado este domingo alrededor de las 9.00 horas en Brasil (13.00 horas en Portugal), en el Cemitério Israelita do Butantan, en São Paulo. .
De acuerdo a Folha de S. Paulo, la ceremonia de entierro estuvo restringida a familiares y amigos cercanos, como era el deseo de Silvio Santos, quien falleció a los 93 años, víctima de una bronconeumonía provocada por el virus H1N1.
El sábado, poco después de confirmarse el fallecimiento del presentador, su familia difundió una nota explicando cómo sería el entierro: “Pidió que, nada más salir, lo lleváramos directamente al cementerio y le hiciéramos una ceremonia judía. Nos pidió que no exploráramos su paso. Le gustaba que lo celebraran en vida y le gustaría que lo recordaran con la alegría que vivió”.
Varios aficionados, sin embargo, se concentraron frente al cementerio para dar el último adiós al presentador, que alegró las tardes de los domingos durante décadas. Era común que las familias se reunieran frente al televisor para ver el Programa de Silvio Santos. El maestro Ricardo Bernardes, de 48 años, dice que él y su abuela Ernestina, con quien vivió desde los 11 hasta los 22 años, se divirtieron mucho con la presentadora.
Sencillez
El cuerpo de Silvio Santos fue enterrado junto a uno de sus cinco hermanos, Leonel Abravanel, fallecido en 1982. El presentador tenía una buena relación con su familia. Inició su vida profesional a los 14 años como vendedor ambulante, vendiendo tarjetas de registro de electores.
Con el tiempo, construyó un imperio, oficialmente a partir de 1962, cuando tomó el control de Baú da Felicidade, origen de la actual Grupo Silvio Santoscon activos de alrededor de 1.000 millones de euros (6.000 millones de reales). Esta fortuna se dividirá entre la viuda, Iris Abravanel, y sus seis hijas: Cíntia, Sílvia, Renata, Rebeca, Patrícia y Daniela.
De acuerdo a Hojaen la ceremonia de despedida de Silvio Santos estuvieron presentes las hijas Daniela Beyruti y Patrícia Abravanel, el nieto Tiago Abravanel, la amiga y peluquera Jassa, los presentadores Celso Portiolli y Cesar Filho y el comediante Carlos Alberto de Nóbrega. Como Silvio Santos era judío, su entierro siguió la tradición judía, sin ostentación. El principio del judaísmo es enfatizar la igualdad de todos los seres humanos en su hogar final.
Los artículos escritos por el equipo de PÚBLICO Brasil están escritos en la variante del idioma portugués utilizado en Brasil.








