Presente en las comidas diarias, desde los entrantes hasta los platos principales, la lechuga es conocida por ser un ingrediente extremadamente versátil y rico en nutrientes, que ayuda a la pérdida de peso y la salud ocular, además de prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y ayudar a regular el azúcar en sangre.
Con tantas formas, texturas y sabores, la nutricionista de Água Doce Sabores do Brasil, Tamiris Pitana, explica los diferentes tipos de lechuga, los beneficios y adaptaciones de la verdura en cada receta.
americana
La más común en los supermercados y en la dieta brasileña, la lechuga iceberg es ideal para ensaladas y sándwiches. Tiene un alto contenido en agua y aporta un sabor más suave respecto a otros tipos de lechuga, con una textura más firme y crujiente.
Rizos
Ideal para ensaladas, la lechuga rizada tiene fósforo y calcio en su composición, además de ser rica en antioxidantes y fibra, ayudando con la salud digestiva. Tiene un sabor más amargo y hojas rizadas y crujientes.
romana
Muy utilizada en la preparación de la ensalada César, la lechuga romana tiene hojas largas, resistentes y crujientes. Tiene un sabor ligeramente amargo, resistencia al calor y es fuente de vitamina A y C. También contiene antioxidantes que ayudan a prevenir la diabetes y enfermedades cardíacas.
Púrpura
De color vibrante y muy utilizada para embellecer platos, la lechuga morada contiene antocianinas, poderosos antioxidantes, además de estar compuesta por un 96% de agua, contribuyendo a la hidratación. El sabor es más intenso que el de otros tipos de lechuga, lo que la hace bien aceptada en platos que incluyen una mezcla de hojas.
Lisa
Fuente de calcio y potasio, la lechuga suave es conocida por sus hojas largas y suaves. Tiene un sabor más suave y refrescante que otros tipos de lechuga y es ideal para utilizar en el montaje de hamburguesas u otros snacks ya que resiste las altas temperaturas.
Con cuentas
La lechuga frisée, también conocida como frisée, contiene vitaminas A y C, calcio y fósforo. De hojas finas y rizadas, tiene una textura crujiente y un sabor amargo. Muy utilizado en ensaladas que requieren una mejor presentación y aportar crujido al plato.
Mimosa
De hojas sueltas y delicadas, que pueden tener puntas moradas, la lechuga mimosa aporta un sabor ligeramente amargo, con una textura ligera y suave. Es menos crujiente que otros tipos de lechuga, por lo que es perfecta para combinar con otras verduras por su fuerte sabor.
¿Cómo elegir y almacenar?
La vida postcosecha del follaje es muy corta, por ello, es importante comprobar que las hojas estén frescas, sin partes aplastadas, presentando un aspecto brillante, firme y sin zonas oscuras o amarillentas. Lo ideal es guardar el ingrediente en el frigorífico, en un frasco con tapa o en una bolsa de plástico perforada, de esta forma se consigue mantener la calidad del alimento por más tiempo.