JERUSALÉN — El parlamento de Israel aprobó una ley el jueves temprano que le permitiría deportar a familiares de atacantes palestinos, incluidos los propios ciudadanos del país, a la Franja de Gaza u otros lugares devastada por la guerra.
La ley, que fue defendida por miembros del partido Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu y sus aliados de extrema derecha, fue aprobada con una votación de 61 a 41. Pero los expertos legales dijeron que cualquier intento de implementarlo probablemente conduciría a su anulación por los tribunales israelíes.
Se aplicaría a los ciudadanos palestinos de Israel y a los residentes de la anexada Jerusalén Este que conocían de antemano los ataques de sus familiares o que “expresan apoyo o identificación con el acto de terrorismo”.
Serían deportados a la Franja de Gaza u otro lugar, por un período de siete a 20 años. La guerra entre Israel y Hamas continúa en Gaza, donde decenas de miles de personas han muerto y la mayor parte de la población ha sido desplazada internamente. a menudo varias veces.
No estaba claro si se aplicaría en la ocupada Cisjordania, donde Israel ya tiene una política de larga data de demoler las casas familiares de los atacantes. Los palestinos han llevado a cabo decenas de ataques con cuchillos, disparos y embestidas contra israelíes en los últimos años.
Oded Feller, asesor jurídico de la Asociación por los Derechos Civiles en Israel, desestimó la ley calificándola de “tontería populista”. Dijo que era poco probable que se aplicara, porque no existe ninguna forma legal para que el Ministerio del Interior envíe a un ciudadano israelí a otro país o a Gaza.
Su organización no planea impugnar la ley a menos que las autoridades intenten hacerla cumplir, en cuyo caso espera que cualquier impugnación judicial tenga éxito.
Eran Shamir-Borer, investigador principal del Instituto de Democracia de Israel y ex experto en derecho internacional del ejército israelí, estuvo de acuerdo en que era probable que la Corte Suprema anulara la ley.
“La conclusión es que esto es completamente anticonstitucional y un claro conflicto con los valores fundamentales de Israel”, dijo Shamir-Borer.
Israel capturó Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental en la guerra de Oriente Medio de 1967, territorios que los palestinos quieren para su futuro Estado. Retiró a colonos y soldados de Gaza en 2005, pero ha vuelto a ocupar partes del territorio desde que el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 desencadenó la guerra.
Israel anexó Jerusalén oriental en una medida no reconocida por la mayor parte de la comunidad internacional. Los palestinos allí tienen residencia permanente y se les permite solicitar la ciudadanía, pero la mayoría opta por no hacerlo, y aquellos que lo hacen enfrentar una serie de obstáculos.
Los palestinos que viven en Israel representan alrededor del 20% de la población del país. Tienen ciudadanía y derecho a votar, pero enfrentan una discriminación generalizada. Muchos también tienen estrechos vínculos familiares con quienes se encuentran en los territorios y la mayoría simpatiza con la causa palestina.
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Melanie Lidman informó desde Tel Aviv, Israel. Tia Goldenberg contribuyó a este informe desde Tel Aviv.
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