De cara a la final masculina de 1.500 metros en los Juegos Olímpicos de París, el estadounidense Cole Hocker no era considerado el favorito. Pero el martes logró una sorprendente sorpresa.
En la última vuelta de la carrera, Hocker aceleró en la última curva, pasando al noruego Jakob Ingebrigtsen y al británico Josh Kerr en el camino hacia la medalla de oro. Según World Athletics, el tiempo de Hocker (3 minutos, 27,65 segundos) es un récord olímpico.