Las cuevas de Benagil, en el municipio de Lagoa, en el Algarve, tendrán a partir de este martes nuevas normas de acceso, que incluyen la prohibición de desembarcar y nadar en su interior.
Las nuevas medidas, que tienen como objetivo regular el tráfico de embarcaciones marítimas turísticas, particulares y usuarios de las playas, tanto en el espejo de agua como en las inmediaciones de la cueva y cueva de Benagil, fueron publicadas en un comunicado el pasado 30 de julio.
Ahora está prohibido a particulares y empresas el desembarco o el uso de la arena del interior de la cueva de Benagil, el acceso a las cuevas nadando o con ayudas de flotación y el alquiler de kayaks sin guía en la zona de la cueva.
También se crean límites en el número de embarcaciones y kayaks dentro de la cueva, tiempos máximos de visita y un ratio de un kayak guía por cada seis kayaks con visitantes para los recorridos en kayak por la zona.
También se prevén infracciones administrativas (multas), que en los casos más graves pueden alcanzar hasta 216.000 euros, para los operadores de embarcaciones marítimas turísticas que no cumplan las normas establecidas en el aviso.
Situadas frente a la playa de Benagil, las cuevas están consideradas un relevante patrimonio natural y uno de los principales atractivos turísticos del Algarve que, en la época estival, ha despertado el interés de cada vez más visitantes, especialmente por mar.
