Cuando una misión de la NASA finalmente llegue al tan cacareado asteroide Psyche dentro de seis años, puede encontrar su objetivo cubierto de una sustancia similar al óxido.
Vislumbres anteriores sugieren que el asteroide, que mide 225 kilómetros (140 millas) de diámetro y está a 2.200 millones de millas de la Tierra, contiene una cantidad sustancial de metales como hierro y níquel. Otra investigación anterior encontró que Psyche no refleja la luz y puede no ser tan denso como debería ser un objeto mayoritariamente metálico. Para llegar al fondo de este misterio celestial, la NASA, junto con varias universidades destacadas, utilizó el telescopio espacial James Webb para examinar más a fondo a Psyche.
En el resultado papelactualmente disponible como preimpresión y programado para publicarse en la revista de la Sociedad Astronómica Estadounidense Revista de ciencia planetarialos científicos sugieren que el reflejo inusual podría deberse a la presencia de hidroxilo, un grupo de sustancias químicas que están a sólo un átomo de hidrógeno de convertirse en agua. Entre estos químicos se encuentra el hidróxido, que combinado con el hierro forma óxido. Los datos también insinúan la presencia de agua en la superficie de Psyche. El JWST está equipado con instrumentos que miden la luz en el rango infrarrojo, que no es visible para los humanos.
Debido a la composición de Psyche, los científicos han teorizado que puede ser el remanente de un planetesimal, uno de los primeros bloques de construcción planetarios. Sin embargo, la presencia potencial de hidroxilo y agua introduce incertidumbre sobre esta teoría.
“La hidratación endógena [internally sourced] “Podría sugerir que Psyche no es el núcleo remanente de un protoplaneta”, dijo Anicia Arredondo, física planetaria del Southwest Research Institute y coautora del estudio, en un declaración. “En cambio, podría sugerir que Psyche se originó más allá de la ‘línea de nieve’, la distancia mínima del Sol donde las temperaturas del disco protoplanetario son lo suficientemente bajas como para que los compuestos volátiles se condensen en sólidos, antes de migrar al cinturón principal exterior”.
Los datos están lejos de ser concluyentes, ya que no está claro si el hidroxilo y el agua son nativos de Psyche o si llegaron durante impactos de otros objetos celestes.
Psyche ha sido objeto de fascinación debido a su composición metálica y sus posibles orígenes. La NASA lanzó una nave espacial, también llamada Psyche, en octubre de 2023 para estudiar el asteroide. Una vez en su destino, la sonda Psyche realizará exámenes exhaustivos de su objetivo homónimo, buscando evidencia de un antiguo campo magnético y determinando su composición química y mineral. La esperanza es que Psyche pueda ser un estudio de caso sobre cómo se forman los planetas terrestres, como la Tierra, en su infancia.
“Nuestra comprensión de la evolución del sistema solar está estrechamente ligada a las interpretaciones de la composición de los asteroides, particularmente los asteroides de clase M que contienen concentraciones más altas de metal”, dijo Stephanie Jarmak, física del Centro de Astrofísica de Harvard y Smithsonian, quien dirigió la investigación.
Pasará un tiempo antes de que los científicos se acerquen a Psyche para verificar los datos del JWST. A pesar de viajar a más de 44,5 kilómetros (27 millas) por segundo, Psyche (la nave espacial) no se encontrará con Psyche (el asteroide) hasta agosto de 2029.