La ministra de Justicia, Rita Alarcão Júdice, admitió este viernes en el Parlamento que la fuga de reclusos de la prisión de Vale de Judeus era “una situación grave” y destacó que el Gobierno está adoptando medidas para evitar que estos casos se repitan. “Lo que pasó no puede volver a suceder”, subrayó, garantizando que su ministerio está actuando para mejorar los aspectos de seguridad de las cárceles, donde se está llevando a cabo una auditoría a tal efecto.
En la Comisión Parlamentaria de Asuntos Constitucionales, Derechos, Libertades y Garantías, en audiencia solicitada por la Iniciativa Liberal (IL) y el PS con motivo de la fuga ocurrida en Vale de Judeus, Rita Alarcão Júdice reconoció que la fuga de cinco reclusos tuvo lugar “caricaturizó” contornos y sostuvo que hasta entonces la única situación que se había denunciado era la “falta de agua”, un problema crónico que ya estaba incluido en un informe de 2017.
Rita Alarcão Júdice dijo que este problema de agua en Vale de Judeus “se está resolviendo” y lamentó la situación en la que se encuentra el sistema penitenciario, afirmando que “la situación que encontró es peor de lo que imaginaba”, con problemas de hacinamiento y edificios, entre otros.
La ministra prometió “precaucionar la situación” para mejorar las condiciones en las prisiones, continuar con las obras “necesarias y urgentes” y gestionar de la mejor manera posible los recursos humanos y de otro tipo que, según dijo, son “escasos”.
Interrogada por la diputada Isabel Oneto (PS) sobre la “cinta horaria” que siguió a la fuga, Rita Alarcão Júdice no entró en detalles y prefirió indicar que se están llevando a cabo investigaciones de carácter penal (bajo la responsabilidad del Ministerio Público y del Policía Judicial) y disciplinaria para investigar los hechos ocurridos, siendo ninguna de estas investigaciones “de su competencia”.
La ministra ha revelado que, en los casos de fuga de prisiones, existía un protocolo de actuación que databa de 2017, que “nunca fue actualizado”, contribuyéndose este inadecuado protocolo interno de la Dirección General de Reinserción y Servicios Penitenciarios a retrasos y dificultades en la comunicación y estado de alerta después de la fuga.
“El proceso posterior a la fuga no salió bien. El protocolo de fuga estaba desactualizado”, dijo el titular de la cartera de Justicia, garantizando que se está realizando la actualización necesaria con la DGRSP.
Rita Alarcão Júdice respondió a las críticas de algunos diputados por hablar públicamente al país sólo días después de la evasión, considerando que su conferencia fue “dada cuando debería haberse dado”. Y aseguró que desde que se conoció la fuga, el 7 de septiembre, siempre mantuvo estrecha vinculación y coordinación, tanto con el Ministerio de Administración Interna como con el director del PJ, Luís Neves.
Criticado por Pedro Pinto (Chega) por no haber pedido el cierre inmediato de fronteras, el ministro respondió que “las fronteras no se cierran así”, fácilmente, ya que es “un proceso lento y burocrático” que requiere la colaboración de cuerpos policiales internacionales. .
Promoción de 205 directivos en 2025
El ministro, que ya ha nombrado un nuevo director para la prisión de Vale de Judeus, consideró preferible que la elección de los directores de prisiones se haga por nombramiento y no por concurso, subrayando que los concursos pueden prolongarse durante meses o años y no garantizar el derecho elección del responsable.
En la audiencia, Rita Alarcão Júdice anunció que, en enero de 2025, avanzará el proceso para realizar 205 ascensos de jefes de guardias penitenciarios, abarcando 45 jefes, 150 guardias, cinco jefes principales y cinco comisarios principales.
Por iniciativa de algunos diputados, se puso a debate el anunciado cierre del Centro Penitenciario de Lisboa (EPL), y el ministro afirmó que “no es aconsejable dejar de invertir” en esta prisión sólo porque se va a cerrar y ya no pertenece al patrimonio del Ministerio de Justicia. “No podemos hacer eso (dejar de invertir) sólo porque el EPL va a ser desactivado”, dijo, señalando que allí hay muchos reclusos, incluidos detenidos en prisión preventiva.