oh hammamtambién conocido como baño turco, tiene su origen en los balnearios romanos y griegos de las civilizaciones antiguas, popularizándose posteriormente, desde Turquía hasta Marruecos, como práctica de limpieza y purificación del cuerpo en un sentido amplio, convirtiéndose en un atractivo turístico para los visitantes que quieran sumergirse en la experiencia de spa tradicional. En otros contextos mesoamericanos, este ritual de cuidado va acompañado de cánticos, tambores y oraciones que inducen a un estado más sensible de percepción, de autognosis. También en los fríos países europeos, sudar a través del aire seco en una pequeña casa de madera se convirtió en una práctica social, lo que dio nombre al taller realizado paralelamente a la presentación del espectáculo que Javiera Peón-Veiga llevó al Teatro Municipal de Oporto (TMP): Vaporel vapor sublimado en la palabra finlandesa.
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